El aumento de mamas es el procedimiento más frecuente en nuestra práctica. El por qué es obvio, resultados absolutamente naturales y resultado prácticamente definitivo en una semana.
Son muchos los factores que influyen en el resultado y en el postoperatorio. De la técnica de la mamoplastia de aumento ya hemos hablamos en diversas ocasiones y por ello quiero hacer más hincapié en la recuperación.
Durante la cirugía, la disección quirúrgica debe ser extremadamente cuidadosa. Además de las manos del cirujano plástico, el instrumental debe ser lo suficientemente delicado y preciso. Es absolutamente necesario tener un buen instrumental quirúrgico para sentirse cómodo durante las cirugías.
Otro aspecto fundamental es que si se realizan aumentos con prótesis anatómicas la disección del bolsillo deberá hacerse con una punta de bisturí que se llama «Colorado Needle». Esta punta es un bisturí a modo de aguja que permite una separación de los tejidos y planos más precisa y localiza aún más el calor del electrobisturí siendo menor el riesgo de sangrado postoperatorio.
Es fundamental ser exquisito con nuestras manos y con nuestro instrumental durante una cirugía. Por pequeño que sea el daño que se realiza en nuestro cuerpo mediante este tipo de cirugía, cuanto menor sea éste la recuperación será aún más temprana.
Algo fundamental, es la fisioterapia postoperatoria. Mediante técnicas de drenaje linfático conseguiremos reducir la inflamación; posteriormente mediante kinesiotaping (vendaje neuromuscular) favoreceremos aun más el drenaje linfático y delimitaremos la situación la prótesis; y, finalmente, en las últimas sesiones mediante técnicas de ultrasonidos conseguiremos que la cápsula que envuelve las prótesis sea más fina para que el tacto de sus mamas sea aún más natural.