Para determinar la gravedad de la asimetría mamaria que padecen algunas mujeres, tenemos que empezar explicando que nuestro cuerpo se compone de dos partes iguales y parte de la belleza de éste se debe a la simetría entre ambas.
El desarrollo de las mamas tiene lugar durante la adolescencia dando lugar a la mama definitiva, por ello que la mama pueda desarrollarse normalmente es determinante para que tras su desarrollo éstas sean lo más parecidas posibles. Alteraciones en su origen, de su desarrollo o de su envejecimiento pueden determinar que éstas sean diferentes. No obstante, la mayor parte de los casos se deben a desarrollos insuficientes o alterados de alguna de ellas.
La corrección de una asimetría mamaria puede requerir desde técnicas tan sencillas como puede ser la utilización de implantes de distinto tamaño hasta técnicas más complejas como pueden ser diversos tipos de mastopexias, remodelaciones de la mama, extirpaciones de parte del volumen de una mama, etc. Por ello, una valoración apropiada de la mama es fundamental, pero es igualmente importante saber cuál será la evolución de cada una de las mamas sometida a técnicas diferentes con el objetivo de que el resultado se mantenga lo más parecido posible a pesar del paso del tiempo.