La mirada es el rasgo facial más importante, pues trasmite nuestra alegría, nuestra pena, nuestro cansancio, nuestro dolor… Con el ácido hialurónico podemos rejuvenecer la mirada, es decir, recuperar la vitalidad de nuestra mirada sin necesidad de cirugía plástica.
Antaño, para rejuvenecer la mirada y tratar las ojeras sólo existía la opción de realizarnos una blefaroplastia u operación de párpados. Actualmente las cosas han cambiado y en muchísimos casos tenemos la alternativa de mejorar nuestro aspecto sin pasar por quirófano y con tiempos de recuperación muy inferiores. Disponemos de ácidos hialurónicos poco densos y lo suficientemente solubles como para rellenar y conformar el surco lacrimal, los párpados superiores y las cejas de forma totalmente natural y no tan evidente.