Las soluciones empleadas en los peeling están compuestas de ácidos puros de liberación progresiva y controlada, estimulándose así la piel a nivel de su dermis. La piel es el órgano que nos protege de las agresiones externas durante toda nuestra vida al actuar como envoltorio de nuestro cuerpo. Además, no podemos olvidar que la piel constituye el capital de belleza más importante de nuestro cuerpo, por lo que requiere de regeneración continua. Por todo ello, la piel debe protegerse y cuidarse.
Efectivamente, con el tiempo, la piel pierde progresivamente sus facultades de regeneración y sus propiedades de elasticidad y flexibilidad entre otras. Para prevenir y tratar los problemas cutáneos y frenar los efectos del envejecimiento, podemos ayudarnos de peelings además del cuidado diario de la piel. Los peeling actuales están considerados tratamientos seguros y eficaces. Así mismo, no requieren de ninguna preparación previa.
Mediante este tipo de procedimientos se obtiene una regeneración cutánea de la piel. Existen distintos tipos de compuestos, actuando cada uno de ellos a distintas profundidades por lo que los periodos de recuperación también serán distintos.