Hay mujeres que debido a un volumen mamario excesivo deciden realizarse una reducción de pecho ya que esta situación puede ocasionar dolores de espalda y cuello, irritaciones del surco submamario o incluso problemas respiratorios además de un impacto estético no deseado.
Es habitual pensar que se trata de una cirugía dolorosa o con un postoperatorio complicado. Sin embargo, la experiencia de nuestras pacientes es todo lo contrario. La gran mayoría de las pacientes se expresa con frases como:
“no he sentido dolor en ningún momento”
“tan sólo he notado en leve escozor en la zona de la herida”
“no esperaba una recuperación tan rápida”
“mi vida ha cambiado mucho gracias a esta intervención”