La Toxina Botulínica o Botox es una proteína que actúa relajando la musculatura facial temporalmente, aliviando así las arrugas de expresión no estéticas. Por ello, previamente al procedimiento se definirán cuáles son las que se deberán eliminar, para conservar siempre su naturalidad. Por tanto, podemos decir que la toxina botulínica es un RELAJANTE MUSCULAR TEMPORAL.
Para la aplicación de esta técnica el Dr. Garcia-Guilarte evalúa y diferencia los cambios por envejecimiento que ha sufrido su cara susceptibles de tratamiento mediante procedimientos médicos (botox, infiltraciones…). Aquellas arrugas de expresión se solucionarán con botox, en cambio, aquellas por pérdida de volumen o flaccidez se tratarán con ácido hialurónico (relleno).
¿Es la toxina botulínica el tratamiento que quiero? ¿Qué conseguiré?
El Botox hace desaparecer las patas de gallo, las arrugas del entrecejo y de la frente, y eleva ligeramente las cejas hacia arriba, dando un aspecto más relajado y joven al rostro. Además también puede aplicarse en el cuello para aliviar las bandas platismales a modo de cordones o raíles.