La mama tuberosa y el sobrepeso a veces se presentan simultáneamente. Esta situación no hace la mama necesariamente más compleja a la hora de operarla, si bien es cierto que no hablamos de una cirugía fácil dado que hablamos de una tuberosidad mamaria, pero sí que hace el resultado sea estéticamente inferior.

¿Quiere esto decir que debo perder peso antes de operarme del pecho?
No necesariamente. Es complicado explicar esto sin «molestar» pero digamos que ambas circunstancias pueden reforzarse. Tener un complejo físico como es la tuberosidad mamaria puede ayudar a que nos abandonemos un poco en la dieta y el ejercicio y viceversa, es decir, estar “gordita” puede remarcar aún más la tuberosidad o caída mamaria siendo la secuela psicológica aún mayor.
Repitiéndome, y sin ánimo de ofensa, es ineludible que una tuberosidad mamaria tiene siempre un trasfondo psicológico, por pequeño que sea éste, y conseguir adelgazar con una “limitación psicológica” no sé si será más o menos complicado, pero al menos sí que es más difícil que si esta circunstancia no se diera.

¿Por qué el resultado será inferior tras mi aumento de mamas?
Cuanto más circunscrita está la mama, más bonita es. Es decir, la mama en sí se definirá mejor cuanto más delgada esté la mujer al tratarse ésta fundamentalmente de tejido-glándula mamaria y no de grasa. Esto no quiere decir que haya que llegar a una delgadez extrema o comportamientos alimenticios anormales pero sí que es cierto que es mejor estar delgada que no gordita para que la mama sea más o menos bonita.

Considere que el resultado de una mamoplastia de aumento por mama tuberosa no sólo depende de la técnica realizada sino también de los tejidos de su propia mama y alrededores. Tener un tejido celular subcutáneo de mayor grosor determinará que sus mamas estén peor delimitadas.

Si tiene más dudas sobre este procedimiento de mamas tuberosas y quiere consultar más información al respecto, puede ayudarse de nuestra página específica sobre cirugía de mamas tuberosas.