La gigantomastia es la situación en la que exceso del volumen mamario es superior al kilogramo. Como en cualquier reducción de mama la técnica debe ser la misma, es decir, deben emplearse técnicas basadas en pedículos vasculares. No creo que el volumen mamario deba hacernos optar por técnicas más sencillas como el injerto de areola-pezón (Técnica Torek), desde mi punto de vista sólo recomendables en mujeres de mucha edad y con mamas muy caídas.
¿Pero la recuperación requiere de más tiempo que en una reducción de pecho de menor volumen?
No necesariamente. Tras una reducción de mamas o mamoplastia de reducción lo esperable es que a los 4 días se puedan realizar ya trabajos de “oficina” y que a las 2 semanas pueda empezarse con el ejercicio físico de forma moderada. Esto suele ser así para cualquier tipo de reducción dado que el volumen resultante y las medidas de la cicatriz periareolar y vertical suelen ser las mismas (oscilaciones de +/- 1 cm), es decir, sólo varía la longitud de la cicatriz horizontal que es la menos limitante.
¿Cómo deberé cuidarme las cicatrices en el día a día?
No deberá cuidarlas. Cumplida la segunda semana de la intervención, el doctor le realizará una cura con esparadrapo de 1,25 cm 3M que deberá llevar durante 1 semana ininterrumpidamente. A la tercera semana se cambiará este esparadrapo por unas tiras-apósitos de silicona que deberá cambiarse mensualmente. Por ello, en su día a día no deberá realizar ningún tipo de cura o aplicación de cremas pues sus cicatrices estarán permanentemente tapadas.
Si tiene más dudas sobre este procedimiento de reducción de pecho en Madrid y quiere consultar más información al respecto, puede ayudarse de nuestra página específica sobre mamoplastia de reducción.