Tipos de rugosidades en función del tipo de implante
Como muchas veces hemos comentado la rugosidad de los implantes (rugosidad prótesis) no está regulada, cada fabricante tiene su tipo de rugosidad y no hay una normativa al respecto. Por ello, con el paso de los años hemos ido pasando de los implantes lisos a los rugosos, de los rugosos a los rugosos macrotexturizados y ahora mismo parece que la política es volver atrás, es decir, abandonar la macrotextura y optar por otro tipo de rugosidades o incluso implantes lisos por los posibles problemas que pueden surgir con el paso de los años.
No debemos olvidar que, por preciso y sin complicaciones que queramos que sea nuestro resultado, la cirugía plástica es medicina y como medicina que es no hay verdades absolutas y como medicina que es la evolución es continua y cada una de las distintas opciones tiene su ventajas e inconvenientes.
¿Por qué existen distintos tipos de rugosidades?
Cuando parecía que la rugosidad de los implantes disminuía el tan frecuente problema entonces de la contractura capsular se optó por texturizar o hacer irregular la superficie de los implantes para finalmente evolucionar a los extremos, microtexturizaciones y macrotexturizaciones.
Posteriormente se evidenció que lo que disminuía la contractura no era tanto la contractura sino el avance de la cirugía al haberse cambiado a cirugías submusculares y cada vez más asépticas, pero lo que parece que ha quedado es que es la rugosidad lo que disminuye la contractura capsular, algo desde mi punto de vista más que falso aunque bien aceptado por la sociedad. Es por ello por lo que se hace especial hincapié en que los implantes deben ser rugosos y son los propios fabricantes los que diseñan su tipo de rugosidad sin saber cuál es el mejor pero cada uno de ellos con su apuesta.
¿Qué conclusiones se han sacado?
Algo de lo que nunca se hablaba era la consistencia o calidad de la cápsula periprotésica y he aquí el principal cambio. Con los implantes rugosos se obtiene una capsula de mayor calidad, de mayor firmeza, más resistente, con el consiguiente beneficio de que las mamas tendrán un resultado más estable en el tiempo, se caerán menos. Por ello, la evolución ha sido la siguiente:
- fabricantes que optan por el MISMO tipo de rugosidad en los implantes redondos y anatómicos, en concreto, fabricantes de macrotextura.
- fabricantes que optan por DISTINTO tipo de rugosidad en los implantes redondos y anatómicos, en concreto, los fabricantes que no optaron por la macrotexturización.
Esto es así porque si lo que se quiere es la máxima naturalidad independientemente del tipo de implantes empleado (anatómico o redondo), en el caso concreto del implante redondo éste no debe quedarse fijo y adherido a su cápsula para que no dé un aspecto de bola a la mama, desde mi punto de vista perfectamente pensado. Por ello, debemos de conseguir un implante rugoso pero no tanto como para que este implante se quede fijo. Es aquí cuando entra en juego lo que se conoce como ÍNDICE DE FRICCIÓN DEL IMPLANTE.
¿Qué determina este índice de fricción?
El índice de fricción nos puede servir como medidor de la rugosidad, es decir, como «índice de rugosidad«.
Si sabemos que los implantes redondos lisos pueden dar el problema de dar un resultado poco estable por la posible caída con el tiempo de la mama. lo que tendremos que realizar es un implantes rugoso con la mínima rugosidad que determine la formación de una buena cápsula periprotésica y por tanto estabilidad en el resultado con los beneficios propios de la rugosidad. Por ello, la evolución ha sido a que los implantes redondos no tienen por qué tener un índice de fricción tan alto como los anatómicos pues éstos al no rotarse no requieren una fijación tan marcada como la de los anatómicos.
¿Debo preocuparme si llevo implantes con macrotextura? ¿Qué ocurre con este tipo de implantes?
Sinceramente NO. Estos implantes son muy buenos en muchas situaciones como es el caso de las mamas fláccidas, con poco volumen previo, pieles distendidas… y los utilizo muy frecuentemente por esta gran ventaja al disminuir el riesgo de rotación de los implantes en este tipo de mamas.
Mi opción es no utilizarlos siempre porque lo que se ha descrito de estos implantes es que con el paso de los años, a partir de los 10 años, pueden soltarse y dejar de estar adheridos pudiendo derivar en rotarse la mama, acumularse líquido alrededor del implante (seromas tardíos)… En cualquier caso, la estadística es bajísima, rondando el 4%, por lo que no creo que deba generar susceptibilidad alguna.
Si tiene más dudas sobre este procedimiento de aumento de pecho y quiere consultar más información al respecto, puede ayudarse de nuestra página específica sobre aumento de pecho.
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